Creando mi propia oficina :)

Llevo mucho tiempo trabajando de forma remota. En el pasado, hice teletrabajo permanente en Entel durante casi 12 años. También trabajé remoto en la creación de proyectos para otros clientes y de forma independiente y, si bien la oficina nunca fue un tema, últimamente he venido batallando con un espacio propio de trabajo en mi casa.

En su momento, fue un dormitorio en el segundo piso. Luego nació mi segundo hijo y me quedé sin dormitorios para ocupar, por lo que decidí mover mis pilchas a una esquina del dormitorio principal, gran error!

Después de un tiempo, decidí mudarme a la sala de estar y, si bien estaba bastante cómodo, con aire acondicionado al lado, una ventana con buena luz y mucho espacio, la privacidad para poder trabajar fue un problema constante.

Fue por esto que decidí embarcarme en un pequeño proyecto, crear mi propia oficina!

No es que iba a hacer una ampliación a la casa o algo así, más bien decidí sacrificar el walking-closet y transformarlo en mi futura oficina.

Tomé las medidas del lugar y, si bien no es lo más amplio del mundo, me alcanzaba perfectamente para lo que yo necesitaba. Probablemente hay presos en cárceles que tienen más espacio que yo, pero bah!

Luego vino la etapa de negociación con mi esposa. Al principio no lo tomó muy bien, pero cuando conversamos los detalles y opciones, aceptó la idea.

Mi objetivo era tratar de no gastar demasiado. Ya tenía casi todas las herramientas y materiales que necesitaba, por lo que el gasto debía ser mínimo.

Comenzando

Lo primero fue desmontar todo el mueble instalado en el closet. Incluyendo el guardapolvo.

Al quitar los guardapolvos, me encontré con que algunas partes del muro (especialmente la volcanita) tenían perforaciones. Probablemente debido a la humedad, ya que es un muro que colinda con un baño, específicamente con una tina/ducha.

Por esto, apliqué espuma expansiva para cubrir y poder dejar la base del muro más pareja. Junto con esto, apliqué pasta de muro a todas las perforaciones e imperfecciones en general, para emparejar.

El walking-closet no tenía enchufe, por lo que también necesitaba una extensión eléctrica. Afortunadamente, uno de los muros tenía un enchufe que daba al lado opuesto, por lo que fue sólo instalar una caja por dentro y extender cables de un lado del muro al otro.

Originalmente iba a dejar los cables cubiertos con una canaleta, pero en base a un comentario de un amigo, me dije: Y qué malo podría pasar si los escondo en el muro?. Probablemente, alguien que sepa cómo hacerlo, se moriría de la risa de mi solución, pero bah, no quedó tan mal, con lijado y pintado, no se va a notar 🙂

Ahora empieza el trabajo pesado, a lijar!

¡Lijando! Para dejar todo parejo.

Una vez terminado el lijado, decidí aplicar impermeabilizante en todos los muros. Debo decir que de todo el proceso, esta fue la parte más desagradable. Tanto por el olor del impermeabilizante, como lo engorroso que es aplicarlo (cubre poco y el avance es lento!).

Como dije, fue probablemente la parte más engorrosa de todo esto, pero aún así la recomiendo. No sólo porque protege de la humedad, sino porque también sirve para igualar las texturas del muro. Esto permite tener un mejor resultado al momento de pintar, sin que se noten los lugares donde se aplicó pasta al muro. Seguramente existen otros productos para esto (imprimantes?) pero yo qué sé 🙂

¡Ahora, a pintar! Mi idea era pintar un muro de un gris con un leve tono violeta, donde colgaría dos guitarras. El resto de los muros serán blancos.

Ahora vamos con el blanco.

Una vez todo pintado, con dos o tres manos de pintura, empiezo la instalación de los paneles acústicos.

¿Alguna vez han estado en un cuarto pequeño, vacío y han intentado hablar? Han notado el eco en los muros? Es muy desagradable. Bueno, los paneles de esponja acústica son precisamente para evitar eso.

¿A ver cómo se ve?

Si, es una Red Special, junto a mi querida Strat. Si no sabes quién usa una Red Special, ¡Fuera de aquí y no vuelvas!

Ahora el guardapolvos y junquillo!

Ahora lo importante. Debido a que es una pieza cerrada, podría tener problemas con la señal de WiFi. Si bien pareciera que la señal es buena, decidí asegurarme y sacar un punto de red para no depender de la generosidad del muro de concreto.

Debo reconocer que crear el punto de red me tomó bastante más de lo que esperaba. Tuve que crear los conectores RJ45 3 veces, no porque quedaran mal, sino porque al momento de probar la red, no me daba más de 80Mbps.

Luego me di cuenta que estaba usando la norma T568B para crear el conector (que es el standard hoy para los cables cat 6, de hecho la foto del conector es un T568B), sin embargo, no me estaba dando la velocidad que debería.

Por esto decidí probar con la norma T568A y voilá. La prueba de fuego:

Un manjars…

Finalmente instalé dos focos LED RGB de 30w. Mi idea es iluminar la habitación en base a la proyección de la luz en el muro, no apuntar directamente a la habitación como tal. Y de paso, puedo poner el color de luz que yo quiera 🙂

Y el gran resultado:

No está de más decir que no soy ningún experto en construcción. Mi experiencia se limitaba a la instalación de cuadros, luces, armado de muebles y cosas así. Nunca me había involucrado en un proyecto como éste y, la verdad, me gustó mucho el resultado. También lo pasé muy bien maestreando y aprendí muchas cosas de construcción que no sabía.

Y lo mejor de todo, es que no gasté tanto. Entre el impermeabilizante, el guardapolvo, las canaletas, los paneles acústicos, los focos led y la pintura blanca (la gris ya la tenía de antes) gasté aprox. $110.000. Todo el resto de lo que ocupé ya lo tenía de antes.

2 comentarios en «Creando mi propia oficina :)»

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